El estrecho que conecta el Mar del Norte con el Báltico, con profundidades de más de 700 metros, es famoso por sus peligrosas y fuertes corrientes. Pero las corrientes también significan alimento y, por tanto, nutrición para los grandes enjambres de peces que habitan la región. Las praderas de hierbas marinas son comparables a las de la costa californiana. Focas portuarias, focas grises y orcas cazan aquí, al igual que el raro tiburón gato de boca negra y las marsopas. Muy cerca, los siluros se aparean, lo que en sí mismo es bastante espectacular y nunca antes ...
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